Toxicidad: qué es, cómo afecta tu salud y qué medicamentos la causan

La toxicidad, la capacidad de una sustancia para causar daño al organismo. También conocida como efecto tóxico, es algo que muchos ignoran hasta que aparecen síntomas como náuseas, mareos o fatiga extrema. No siempre es algo que viene de productos químicos o venenos: muchos medicamentos que tomas diariamente pueden acumularse y volverse tóxicos si no se usan bien. La toxicidad no es un evento raro: se da con frecuencia en personas que toman más de un fármaco, que no siguen las dosis, o que tienen problemas en el hígado o los riñones.

El medicamento, una sustancia usada para tratar, prevenir o diagnosticar enfermedades puede ser tu mejor aliado… o tu peor enemigo. Por ejemplo, el methotrexate, un inmunosupresor usado en artritis y cáncer, puede causar toxicidad hepática si no se controla con análisis de sangre. El etoricoxib, un antiinflamatorio para el dolor articular, puede dañar los riñones si se usa mucho tiempo. Y el famciclovir, un antiviral para herpes, si se guarda mal o se toma después de vencido, puede generar reacciones inesperadas. La toxicidad no siempre es inmediata: a veces se acumula por meses sin que lo notes, hasta que el cuerpo ya no puede soportarla.

Lo peor es que muchas veces la toxicidad se confunde con otros problemas: cansancio, pérdida de apetito, dolor de cabeza… y se le da la vuelta al diagnóstico. No es raro que alguien piense que tiene ansiedad cuando en realidad tiene sobredosis leve de un medicamento. Por eso es clave entender que la dosis correcta no es la misma para todos: una persona obesa, una persona mayor o alguien con problemas renales necesita ajustes. El ajuste de dosis no es un detalle menor: es lo que evita que un tratamiento se convierta en un riesgo.

Y no solo importa lo que tomas, sino cómo lo desechas. Tirar pastillas al inodoro o a la basura común puede contaminar el agua y el suelo, y luego volver a entrar en tu cuerpo por otras vías. Por eso, en España, las farmacias tienen puntos de recogida segura: es tu responsabilidad usarlos. La toxicidad no es solo tu problema, es de todos.

En esta colección encontrarás guías prácticas sobre medicamentos que pueden causar toxicidad, cómo reconocer los primeros signos, qué hacer si crees que te sobredosis, y cómo evitarlo con hábitos simples. También verás comparaciones entre fármacos que parecen iguales pero tienen perfiles de riesgo muy distintos. No se trata de asustarte, sino de darte el poder de usar lo que necesitas sin poner en peligro tu salud.